Tarta salada con queso y tomates confitados

Esta es una versión saludable de tarta de queso y tomates que consta de una masa integral de yogur y aceite de oliva, rellena de aromáticos tomates secos caseros y una mezcla cremosa de queso y requesón. Una receta llena de nutrientes, que se prepara de una forma sencilla en casa y de la que pueden disfrutar grandes y pequeños.

Su elaboración es simple, pues mientras se refrigera la masa, se enciende el horno para confitar los tomates, y a la vez se prepara el relleno. Se trata de una de esas recetas que se disfrutan hacer cuando comienza el tiempo frío, pues requiere de un tiempo en la cocina, mientras se disfruta en todo momento el calor del horno.

Ingredientes para la masa:

Para los tomates confitados:

• 5 tomates grandes
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 2 cucharaditas de tomillo fresco picado
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• 1 cucharadita de sal

Para el relleno:

• 80 gramos de queso mozzarella
• 1 y ¼ tazas de requesón

Preparación:

1. En un bol o procesador, combina los ingredientes de la masa y mezcla hasta obtener un bollo compacto.
2. Estira la masa en forma de disco y refrigera durante 30 minutos, mientras preparas los ingredientes de relleno.
3. Precalienta el horno a 200°C y forra un molde con papel vegetal.
4. Lava los tomates, córtalos por la mitad (horizontalmente) y luego rebana un segmento pequeño del otro lado, para que se mantengan estables sobre la fuente.
5. Retira el líquido interior y pínchalos con un cuchillo, para que eliminen el agua durante el horneado.
6. Coloca los tomates boca arriba sobre la fuente, vierte encima un chorrito de aceite de oliva y espolvoréalos con sal, pimienta, ajo y tomillo.
7. Hornea hasta que los tomates comiencen a caramelizarse, aproximadamente 30 minutos.
8. Retira la masa del refrigerador, estírala un poco más con el rodillo y extiéndela sobre un molde para horno, de forma que cubra el interior y los bordes.
9. En un bol, combina el requesón con sal y pimienta. Mezcla bien.
10. Extiende las rodajas de mozzarella sobre la masa, cubre con la mezcla de requesón y encima, dispón los tomates caramelizados, con el lado rebanado hacia arriba.
11. Hornea hasta que la masa se dore, aproximadamente 35 minutos.

La tarta de queso y tomates confitados está lista y no requiere de más acompañamientos. Es ideal para la cena, aunque también puedes servirla en el almuerzo, caliente o fría.

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